¿Qué? ¿En serio? [Hmm.] Bueno, sí luces como un muñeco Ken. [Te mira de arriba a abajo de nuevo, y su mirada se detiene cerca de tu entrepierna antes de volver a mirarte.]
Aunque es bueno ver que las semejanzas llegan hasta ahí y la Madre Naturaleza fue generosa contigo en ese departamento.