[Duele menos que le entierren la daga de Papa Tunde.]
Puedes confiar en mi, Camille. [Aprieta un poco tu mano.] Puedes confiar en que jamás haré algo que ponga tu vida en peligro. [Como ahora, que está aguantando su sed hasta que pueda salir a conseguir un poco. Poder sentirte y escucharte tan llena de vida es una pequeña tortura en sí.] No puedo negar lo que soy, ni tampoco que será la última vez que haga algo similar. Haría algo mucho peor si tu estuvieses herida o-- [muerta]