[Por supuesto que sintió el cambio, el llamado, pero lleva tanto tiempo ignorándolos que es ya casi segunda naturaleza. ¿Tercera naturaleza? El punto es que no piensa hacer nada distinto a su día.
Así que termina de poner el letrero de los especiales del día y decididamente no se pone a ver hacia el cielo, para ver si ya empezarona salir con trompetas o le da oportunidad de terminar con sus croissants]