[Se pone. rojo, por varios motivos, luciendo entre avergonzado y un poco afligido. Aparentemente él no puede cuidarse solo de los ojos grandes de nadie, especialmente los tuyos y los de Solo, como pudo comprobar ahora.]
[Esconde más su rostro contra tu cuello, gruñendo por lo bajo.] Sí. Es terrible. [Ayuda.]