[Ella se sentía lo suficientemente bien para decidir ir por algo de cazar: tenía algo de dolor de cabeza y algunos escalofríos, pero nada demasiado terrible.
Eso no tarda mucho en cambiar cuándo le sube la fiebre. Así que si vas cerca del bosque quizá te encuentres con una hermosísima mujer apoyada contra un tronco de árbol en lo que trata de dejar de temblar-- y que de repente está proyectando sus emociones. Y las de los animales cerca y algunas personas que están por ahí también y-- ¿las tuyas?]