[Te mira sonreírle así, y ahora piensa que no, que vas a terminar trabajando en la CIA porque no te queda de otra, que tus jefes se van a encargar de recordarte que estás atrapado y en su poder hasta que a ellos se les dé la gana.]
[...][Te sonríe apenas, dándote en el gusto.] Tal vez [Hace un gesto hacia tu plato.] Come tu comida. Luego de esto, iremos a conseguirte ropa.