[Siendo rusa, está acostumbrada a resistir los fríos sin enfermarse, así que toma el que lo haya hecho esta vez como una mala jugada de parte del lugar.
Pero claro que no va a permitir que una simple gripe le impida ir a hacer sus rondas de perímetro de siempre, incluso si se siente un poco atontada. Lo que es una suerte, porque tras un rato de caminar escucha algo grande y amenazador moverse detrás de los árboles...]