[Sí, es un poco un alivio verte sin toda esa ropa tan diferente encima. Mueve su mano por tu pecho otra vez, sobre la camisa, con aire ausente, pensando en cuántas cosas cambiaron en sólo unos meses para ti.]
... No ha cambiado, dices. [Lo que sientes por ella.][...] Entonces pruébalo.