[Él ya se siente un poquito mental y emocionalmente agotado simplemente con el hecho de enterarse de todo eso. La perspectiva de hablar contigo, teniendo en cuenta tu actitud hasta ahora, sólo lo cansa más. Pero tiene que hacerlo.]
[Así que se asoma a la puerta de tu pieza, y luego de un momento, cuando se asegura que no vas a decirle que se vaya, entra lento, y se sienta al borde de la cama junto a ti, en silencio.]