No. No lo será. [Suena determinada, más que esperanzada, cuando dice eso. Y considera por un momento decirte su nombre, pero prefiere asegurarse un poco más. No sobra ser precavida, hoy en día, sobre todo cuando un reino completo le tiene puesto precio a tu cabeza.]
Ya que no vas a atacarme, tal vez puedas ayudarme, sir Aramis. Pareciera ser que me he perdido.