[Se acerca y te entierra su dedo índice en el pecho, hablando bajo, contenido.]
Tú piensas que los niños son tontos. Que tratar a alguien como niño es tratarlo como estúpido. Así que los tratas como adultos, y les mientes o les dices verdades que no pueden manejar. [Grrr.]
Los niños no son estúpidos. Sólo entienden las cosas diferente. Y no necesitan mentiras.