El desierto
[En el desierto está lloviendo. Durante toda esta semana se ha formado una tormenta interminable, truenos y relámpagos incluidos, que deja caer un copioso chaparrón sobre la arena, convirtiéndola en un extraño lodazal sobre el que es casi imposible caminar. Las pocas personas que consigan avanzar lo suficiente como para llegar hasta él, descubrirán que el Obelisco está ladeado y hundiéndose en la arena, las misteriosas inscripciones de su piedra casi perdidas bajo la lluvia.
Por si fuera poco, el Volcán ha entrado en actividad otra vez, pero quiénes puedan acercarse notarán que lo que hierve en su cráter no parece ser lava, si no... ¿mermelada? Al menos tiene ese olor dulzón, y las aguas termales cercanas parecen tener el mismo contenido.]