[Su expresión se cierra apenas y aparta su mirada hacia el mar, pero no puede evitar empuñar un poco las manos. No le gusta este juego, y si de él dependiera, te estamparía contra el suelo y te haría hablar. Pero si es una prueba, tiene que ser paciente.]
[...] ¿Cómo qué? [Hasta ahora no le has dicho nada que pueda comprobar.]