[Te recibe en sus brazos, para evitar que vayas a dejar caer muy bruscamente la cabeza sobre el sillón.]
Pero necesitaba distraerte. [Te baja hasta acomodarte con cuidado y acostarte sobre el sillón, buscando luego una manta para cubrirte un poco. Sonríe apenas al verte ahí, y se inclina para apartar un mechón de pelo de tu frente suavemente.]
Duerme bien, Cowboy. [Por un par de horas, al menos. UN PAR DE HORAS DE TRANQUILIDAD.]