[Ni siquiera ha notado en profunidad los cambios a su alrededor, la verdad es que no es mucho lo que ve. No cuando se siente así de enfermo, no cuando siente que lo correcto sería abrirse el pecho y arrojar su corazón a los escombros. Kakashi se apoya en lo que queda de unos edificios, temblando, sudando, rompiéndose las manos y doblándose sobre si mismo.]