[Parece pasar una eternidad hasta que la situación se calma y puede salir del lugar donde se estaba escondiendo con Max. Está agotado y tiene hambre, pero antes de ocuparse de él tiene que ver cómo quedó su casa, si tienen electricidad, si la tienda sigue en pie...
Va a ser un día muy largo.
No tarda mucho en darse cuenta que el lugar ha cambiado de nuevo, probablemente para siempre. Acaba encontrándose en la nueva zona habitacional, preguntándose si de verdad podrán vivir ahí ya que ve solo ruinas. Ahora los carteles que decían "Pronto" tienen mucho más sentido.]