[Está buscando su petaca algo desesperado, y gira apenas para hablar por sobre su hombro.]
No, puedo ver que no lo estás. [Ya pasaron por eso, pero esperaría que al menos estuvieras... horrorizado. Más triste. No deberías ser tú el que estuviera guardando la calma, pero ahí estás, y aquí está él.]