[Él apenas sí llega a cuadrarse de hombros, pero no parece realmente preocupado por el hombre, que se sienta frente a él, limpiándose los lentes con gesto sombrío.
Un condenado desastre, resultó esto. Y desearía que tuviéramos tiempo para lamentarnos, hacer una pausa para rendir nuestros respetos a los agentes-- A nuestros compañeros caídos. Illya se tensa y su gesto se cierra y se oscurece cuando el hombre dice eso, y el inglés lo mira con expresión compasiva. Pero me temo que no lo tenemos. Sabes cómo es el trabajo, Kuryakin. Y, hace cinco minutos, recibí una llamada de Oleg.
Eso hace que por fin Illya alce la vista, con expresión vacía.]