[Baja la mirada a su pecho, aún toqueteándoselo algo desesperado, como si esperar que la cadena fuera a aparecer mágicamente ahí.]
No está. Mi cadena... [Mira alrededor, moviendo rápidamente los ojos intentando recordar cuándo fue la última vez que la vio, dónde estaba, qué hizo con ella.]