¿Aye? [Rodea el mesón, volviendo a bajar su mano por tu brazo hasta tomar la tuya, y levantarla a su boca para besarla.]
Tal vez podrías ayudarme a entrar en calor, ¿hm? [Besa el interior de tu muñeca, y de pronto se encuentra respirando profundo y deseando deslizar su lengua por tu piel también. Pero se endereza antes de llegar a hacerlo.]