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Sé de los efectos de Nadalandia, así que me hice a la idea de que en algún punto, ni tú ni Alice, quizá, me reconozcan, y...
Me dolió. No porque hayas sido particularmente cruel o algo, o incluso que no supiera que fuera a dolerme. Sabía que lo haría. Pero pensé-- mi idea, con respecto de esa posibilidad, cuándo pasara, era... bueno, tengo ventajas, ¿no? Te conozco ya. Pensé que podría maniobrar sobre terreno difícil y hablar contigo de alguna manera.