[Después de tener una cita cancelada porque el idiota en cuestión se enteró que lo engañaba con tres personas más, se acordó que hacía semanas, después de superar uno de sus ataques suicidas, le preparó un regalo especial y con todo el cariño del mundo al bastardo aquel que cumplía años hoy.
Por ello estaba tocando a su puerta. A esa hora. Con regalo en mano.]