Lea, Lea... [Observarte así solo le hace ir más rápido, más fuerte. Gruñe con fuerza cuando lo recorre tu calor, haciéndole perder el ritmo por unos segundos, masturbándote desordenado. Se inclina para jadear contra tu oreja, besándola desordenado antes de hablar con la voz rasposa y llena de deseo.] ¿Te gusta, Lea? Dímelo, ah. Que te coja así...