Hal Emmerich (flowingnumbers) wrote in schrodingersbox, @ 2013-07-09 04:38:00 |
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Fic: Vintage (AU Technowizards, 2013)
Título: Vintage
AU: Technowizards
Año: 2013
Por primera vez en algo más de un mes, Adamska despertó sólo en la cama.
Se sentó, confundido por no sentir el calor de Hal durmiendo tranquilo junto a él, y recordó la fecha. ¿Justo ahora el otro se levantaba primero? Era su cumpleaños, hubiera querido al menos un beso conmemoratorio al despertar, incluso si Hal no tenía idea de qué se suponía que celebraban. Faltaba una hora completa para que sonara el despertador, pero podía oler a quemado en el aire y escuchó...
Un momento, él conocía esa melodía.
Sin embargo, no tuvo mucho tiempo para admirarla. La alarma de humo comenzó a pitear a un volumen que le crispó los nervios y acabó de despertarlo. Salió caminando rápido hacia la cocina, sin correr nada más porque la casa era demasiado pequeña para ello.
- ¡HAL! - llamó, abriendo la puerta, molesto. Manerita de empezar su cumpleaños.
Con cara de culpable, Hal sujetaba un sartén humeante bajo el grifo. Adamska no alcanzó a impedirle que abriera la pasada de agua, y esta le salpicó a Hal gotitas de aceite caliente en las manos. Era raro oírle siquiera alzar la voz, y Adamska tuvo el privilegio de escucharle una poco característica palabrota que era mitad dolor y mitad frustración, mientras soltaba el sartén y cerraba la llave.
- Eres un idiota - dijo Adamska, preocupado, pero no le preguntó si estaba bien. Sólo habían sido un par de gotas.
- Gracias - resopló Hal, pero su expresión cambió pronto a una de pena. - Lamento que hayas presenciado esto.
- ¿Qué se suponía que estabas haciendo?
- ... Panqueques.
La cocina era un desastre. Adamska suspiró y acarició la espalda de Hal antes de moverse a abrir la ventana. El aire de la mañana, todavía fresco a finales de primavera, se encargó de disipar el humo y la alarma se apagó por fin.
- Recuérdame desconectar esa cosa - murmuró Hal, sobándose las manos.
- No pienso hacerlo, por si llegas a querer cocinar de nuevo - Adamska se frotó los ojos.
- Lo siento, mira, es... Quería hacerte el desayuno. Perdona. Al menos el café va a estar estupendo. ¿Feliz cumpleaños?
Su saludo fue recibido con unos cuantos segundos de sorprendido silencio.
- ¿Y tú cómo supiste eso? Nunca me lo preguntaste - Adamska se quedó mirándolo extrañado.
- Lo averigüé hace eones. Es parte de lo que hace un hacker destacado como yo.
- Eso quiere decir Facebook, ¿verdad?
El puchero de Hal era una cosa encantadora, en medio del desastre de panqueques arruinados, mesones sucios, y el olor a humo enmascarando el café. Adamska se dio cuenta de pronto que estaba sonriendo.
Y en ese momento, lo suficientemente relajado, pudo prestar atención de nuevo a la música suave que provenía del living.
- ¿"Por Un Puñado de Dólares"? - murmuró.
Hal le ofreció una sonrisa tímida.
- Quería que despertaras con música. Ven, tengo algo que mostrarte - se secó las manos en el paño de cocina favorito de Adamska (Adamska había tomado nota de lo absurdamente lleno de mezcla de panqueques que estaba ese paño incluso antes de que Hal se secara las manos con él), y lo guió fuera de la cocina hacia el living de la casa.
Sobre la mesita de café había un tocadiscos vintage reproduciendo un vinilo. Un vinilo cuyo sobre decía "Best of Morricone".
- Para mí, huh - murmuró, impresionado. Toda traza de irritación desvaneciéndose como un vapor particularmente volátil.
- Sé que te gustan los western - Hal se acercó y lo abrazó desde atrás, apoyando el mentón en su hombro. - Le di vueltas por un rato a la idea de algo más moderno, pero un álbum en MP3 no tiene tanta clase y además así podemos escuchar los dos.
- ¿Pero por qué un tocadiscos vintage? - Adamska rió despacio, sin querer confesar lo mucho que en realidad le complacía este desarrollo.
- Para que le tomes fotos con Instagram - Hal le mordió el hombro, bromeando.
- Instagram es demasiado mainstream - bufó Adamska, ofendido por un instante. Él sólo usaba su cámara análoga Canon con filtros de lente especiales.
Hal besó su nuca, lo atrajo más cerca. Murmuró, sugerente:
- ¿Lo tomo como que te gustó? - su mano se deslizó por el vientre de Adamska, jugando.
Adamska se relajó bajo su toque, llevó la mano de Hal más abajo con su mano. Más y más abajo, hasta que estaba medio metida en sus bóxers.
- Me gustará más si prometes no cocinar de nuevo... - ronroneó, frotando sus nalgas contra la entrepierna de Hal.
- Mmm. Promesa. Pero el café va a...
- El café va a permanecer caliente porque tenemos una cafetera eléctrica - lo cortó Adamska, alcanzando hacia atrás para enredar sus dedos en el pelo de Hal.
Hal murmuró de gusto y se inclinó a morderle la oreja. Susurró contra su oído:
- Sabes, aún tenemos dos horas antes de que debamos llegar a la oficina. ¿Por qué no me dejas que te siga celebrando?
La sonrisa de Adamska se volvió completamente felina. Quizá podría perdonar el pitido de la alarma de humo, si podía tener una cogida matutina escuchando aquel disco. Decretaría que el día había comenzado bien si su novio hacía algo de esfuerzo extra.
Y esa era la mano de Hal dándole un agarrón. Ahogó un sonido de agrado. Feliz cumpleaños, entonces, sí que daría gusto hacerse mayor si seguía teniendo esto por muchos años.
- Esa es la idea.
Dejó que Hal lo condujera de vuelta a la cama.