Fakir Wayne (von Voltaire) (nostorybook) wrote in mansion_rpg, @ 2011-10-18 22:30:00 |
|
|||
Entry tags: | oruha, suu, ~ ahiru, ~ fakir, ~ hayato gokudera #2, ~ prowl, ~ the doctor, ~ tony tony chopper, ~ tsunayoshi sawada, ~ yukari hayasaka |
Tarde / Jardín
[Es un día tranquilo en Nadalandia: aprovechando esto - que es bastante raro - Fakir está escribiendo cerca del bosque. Hay varios papeles tirados a su alrededor, borradores que no se completaron y, entonces, con repentina inspiración que casi ni parece ser suya, empieza a escribir nuevamente:---Así es como la historia acaba: no con una explosión, ni con un grito, porque ninguno de los dos era el protagonista de la historia. Un pato es un auxiliar, quizá una metáfora, y un escritor se vuelve, sencillamente, el narrador de la historia.
Pero así es como termina: Con el escritor y el pato, y un pedazo de corazón que hacía muchas, muchas palabras había vuelto a formar parte del corazón del príncipe a quien ambos habían servido y amado, y la realidad de que estarían juntos por toda la duración de su historia, quizá sin hablar, quizá sin entenderse, pero juntos.
Pero entonces, entre susurros del viento y de madera, con el compás de una melodía que no recuerda, el escritor rellena su pluma fuente y escribe y escribe, escribe en trance y más rápido de lo que su mano puede seguirle. Hay borrones y tachones, palabras inventadas, manchas de tinta.
Es lo mejor que ha escrito, y cuándo se lo presenta al pato, ella lo ve con ojos grandes y dudosos mientras él pone un collar con un nuevo dije alrededor de su cuello, cubriéndola sin palabras con un abrigo cuándo el pato ya no es un pato sino una chica.
- Pero... ¿cómo? El corazón de Mytho...
- Sigue entero. Solamente necesitabas una nueva pieza de corazón. - le explica el escritor. Mueve la mano de ella a su torso, y sonríe cuándo comprende.
- ¡No! ¡Ahora tú también...!
- Tonta. Mi corazón no es puro como el de Mytho. Nunca sacrificaría todo mi corazón por otros.
La abraza contra sí. Siente la forma en que ella lo abraza también, su rostro contra su torso. Agacha el rostro para poder susurrar contra su oído.
- No estoy perdiendo esa pieza de mi corazón. La estoy recuperando.
Ella solloza su nombre, abrazándolo más y el escritor tampoco dice nada más por el momento. No importa eso. Por primera vez, tienen tiempo. --
Y en Nadalandia, de repente, aunque hace unos momentos era medio día, de repente se está poniendo el sol, una ruptura cerca del bosque... no. Un cambio de página. Y sí, cerca de donde está esta apertura, hay cinco palabras que los dos conocen muy bien.
'Y vivieron felices para siempre.']