Estoy acostumbrado a eso. [Aunque no dirá que tu alma le resultó de las más... ¿hermosas? ¿O tal vez llamativas? Que ha visto. En parte por eso aceptó seguirte.]
Creo que no me estás entendiendo. No soy tan arrogante para pensar que puedo enfrentarme a cualquier cosa, más bien creo que te enviaron a perder el tiempo si realmente tienes la tarea de protegerme.