Es verdad que es un concepto llevado de forma muy... literal. [Señala su rostro, que está segura que no puede verse al igual que no ve el tuyo.] Pero no creo que se pueda ir contra ese hecho facilmente.
Aun así, es un placer, soy- [un ruido de campanitas, como esas que ponen para que el viento mueva, es lo único que se escucha.] ¿Oh? Que curioso, creí que había dicho mi nombre, [se repite el mismo ruido.]