[. . .][Como siempre, jugando con fuego y su autocontrol lo pones a prueba de nuevo. Antes de que te alejes demasiado, alcanza a atrapar tu muñeca en un agarre firme. Si hay que ir a la habitación él te llevará a ella.
Se acerca a ti y de un movimiento te tiene en sus brazos, estilo damisela con un brazo detrás de tus rodillas y otro tras tu espalda. Se espera un momento para que puedas acomodarte antes de caminar.] Entonces, a la cama.