[Ah, su cara está tan roja.] No te trato como un niño pequeño... pero parece que ya no podré sobrestimarte con este tema, ¿verdad? [Eres alguien tímido y se supone los japoneses son más recatados, pero parece que tú nunca dejarás de sorprenderlo ¿cierto?
Claro que no tiene quejas al respecto. Entrelaza sus dedos y te da un apretón cariñoso.]