[Cuando comienza la música queda algo confundido por la elección de la misma, pero puede notar lo bien que queda con tus movimientos.
Está atento a cada gesto, giro y pirueta que das, a pesar de que han tenido una vida tranquila en ese peculiar mundo, le alegra saber que tu ritmo no se ha perdido y que tu presencia sobresale, cautivándolo como siempre, al punto en que cuando la música llega a un punto más intenso, se emociona. Ese es tu hechizo, incluso con una melodía tranquila en comparación a la de tus otros dos programas puedes atraparlo por completo.]