[No te interrumpe durante ese momento, quedándose en silencio hasta que te separas, dado que deja escapar un sonido de sorpresa cuando ve que la delicada ropa empieza a desaparecer dando paso a la aparición de su vestimenta diaria.
Carraspea, algo sonrojado, retirando su mano de tu poder.] Tiene mi más sincero agradecimiento por su ayuda.