Oi... esto no es nada gracioso. [Se dice para si mismo, mientras la punta de los dedos de sus manos enrojece de la fricción con la que está apretando los brazos del asiento.
En otra época esto le habría afectado mucho más de lo esperado, ahora... es parte de un muy amargo y doloroso recuerdo que revive con esas esas distorsionadas donde en medio logra reconocer algunos de los gritos del pequeño Soramaru.
Los dos son uno... ese uno es responsable de destruir a su familia. Duele.
Sin tener mucho que agregar, traga saliva con dificultad y se levanta saliendo de la sala lo más pronto posible, en silencio. La última frase de la cinta es la que le queda dando vueltas en la cabeza mientras camina.]