[Si lo admites en voz alta no dejará de molestarte. Acaricia su lengua con la tuya, enredando y jalando un poco, llegando incluso a succionar, manteniendo esa calma que no refleja la situación en si dado que ahora ambos ya están semi-desnudos.
Toma una de tus manos y la pone sobre sus vendas. ¿Las quitarás también o las dejarás?]