[Y ahora es cuando necesita procesar lo que acaba de suceder. Su cola queda tiesa y las orejas se aplanan sobre el cabello a más no poder.
En respuesta a tu sobresalto él hace lo mismo en la dirección contraria, sintiendo cómo el rubor se apodera violentamente de sus mejillas.] ¡L-Lo siento!... N-No sé qué fue lo que pasó.