[Te da pequeñas caricias con el pulgar y pega su frente contra la tuya. Su colgante brilla con una mezcla de varios colores, con todas las cosas que le haces sentir.]
Yo también quiero estar siempre contigo. [Y, al igual que eso es lo que se siente correcto para él, también lo es cortar la poca distancia que les separa y robarte un casto beso.]