[Se acerca y pone su mano en tu hombro con delicadeza.] Todos tenemos miedo a las cosas que no entendemos.
A veces cuesta salir de los lugares donde creemos estar seguros... ¿Pero qué podríamos ganar con eso? Tú también tienes tu propio camino, Mavis. Algo que sólo espera por ti. Puede que este en Heim, o puede que esté en este hotel... Pero deja que sea tu corazón el que decida, no tu miedo. Así seguro que no te arrepentirás.