[Heim, o lo que queda de él] |
[14 Jun 2015|05:49pm] |
[Abren los ojos y miran confundidos a su alrededor, no logran reconocer a primera vista donde se encuentran, puesto que el cielo es de un color rojizo que lastima y el calor sin duda debe de estarlos sofocando. Siguen en Heim queridos exploradores. Las islas han vuelto a caer pero esta vez no se encontraron con el bello océano azul, sino con un mar de lava que sin duda ningún mortal podría pisar sin morir abrazado. Todo está destruido, los árboles no son más que cenizas e incluso sus amigables robots están vueltos pedazos, partes oxidadas y regadas por todo el suelo. ¿Qué ha pasado? Oh, pero comienzan a recordar. De esa isla nueva que apareció no hace ni un par de horas, de donde podía verse unas extrañas ruinas, un cegador rayo de luz salió. ¡Sí! Lo recuerdan, así como una risa cruel retumbó en sus oídos y una gigantesca figura salió de la nada antes de que sus ojos brillaran. ¡¡FINALMENTE LIBRE!! Y luego nada, solo oscuridad y ahora este... este desolado paisaje. Incluso Startseite se encuentra en ruinas- Oh. Ahí está, esa figura que vieron, sentado sobre el gran barco que ahora se dobla, sirviendo de un tosco trono para tal demonio. Pero tal vez, a pesar de esa vista colosal, sus ojos son atraídos por otra cosa. Hay algo nuevo, se dan cuenta. Regadas por lo que era la plaza y esa isla paraíso para los deportistas hay unas extrañas figuras. Estatuas. Estatuas de jóvenes con expresiones de miedo o sorpresa. Extraños adornos para esa situación... ... hasta que notan que son todas caras conocidas. Caras que sin duda buscarán entre sus desconcertados compañeros y no encontraran. Será mejor que no se distraigan demasiado, o no se darán cuenta cuando esos demonios hechos de fuego se acerquen demasiado. Porque esto, queridos míos, no es una pesadilla. Bienvenidos a(un)l fin del mundo.]
|
|