:: Me encuentro conduciendo por las calles de una ciudad del estado de Ohio en dirección a un motel ::
Hace ya un mes que recogi a Pete por casualidad en la Roadhouse y a día de hoy seguimos buscando jóvenes con capacidades "especiales", y no es que me canse .. la verdad es que hemos conocido a un par realmente interesantes, pero tampoco se puede investigar mucho cuando ni ellos saben que poseen ese tipo de poderes. Y bueno, para uno que lo sabía resultó que lo usaba para invocar demonios y .. en fin, todo el mundo sabe que un demonio liberado es un demonio enfadado. Que poco me hubiera gustado morir así
El caso es que ya llevo un mes conviviendo prácticamente las 24 horas del día con Pete .. y tampoco es que me queje de eso, simplemente es que lo encuentro raro. Por ahora ha sido la única persona con la que he roto una de mis normas principales: me he acostado con él más de una vez. De hecho, hace semanas que perdí la cuenta, y se podría decir que le tengo más aprecio del que le he tenido a la mayor parte de la gente que ha entrado en mi vida en los últimos años .. aunque claro, eso tampoco es decir demasiado. No se, hay algo especial en él, sabe sacar aspectos de mi que pensaba más que enterrados ..
:: Niego un poco con la cabeza y sonrio ::
Digamos que no me puedo quejar demasiado
:: Dejo el coche en el aparcamiento del motel, cojo la bandeja del asiento del copiloto con los dos cafés que he comprado en un Starbucks del centro y voy hacia la puerta de la habitación ::