-Charlie tranquilízate, no es lo que piensas- Comenzó a calmarle Alfie a su bro.
-Dime que no es cierto, Alfie, solo dime que tu no- Charles tenía el rostro rojo, no sabía si por la rabia, la descepción o la tristeza.
Alfie no dijo nada, ¿Que le iba a decir? ¿Que no era cierto? ¿Que no estaba saliendo con su hermana?, no iba a mentirle, maldecía cada segundo que pasaba a aquella persona que se lo dijo, todo iba a la perfección, nadie lo sabía, se veían los fines de semana, cada vez que podían, él la iba a visitar, pasaban un tiempo juntos, la relación iba bien, él era feliz y más importante que eso ella era feliz. Charlie golpeó la pared del departamento de Alfie con tanta fuerza que Voodoo salió disparado a esconderse debajo del sofá.
-Bro tu no puedes hacer esto, ella es mi hermanita, ¡Le llevas casi una vida!- Le gritó y se alejó, si estaba cerca de él lo iba a matar, de seguro lo hacía.
-No es así, tal vez le lleve algunos años, ¡Pero es perfecta para mi Charlie!, ¡Y yo lo soy para ella!, Emma es feliz conmigo, ¿No lo puedes entender?, ¿Prefieres que tenga algo con cualquier chico que lo único que quiere de ella es sexo?- Le dijo.
Charlie se tapó la cara con las manos, sentía una frustración muy grande, por un lado estaba Emma, su pequeña hermana, la que esperaba que siguiese siendo una niña por toda la eternidad y por el otro estaba Alfie, su hermano, que de una u otra forma también la protegería, pero no lo podía permitir, ¡Sabía las cosas que él había hecho!, todas esas fiestas, las citas dobles que terminaban en sexo apasionado ¿Cómo creer que con Emma no iba a ser igual?
Suspiró -Te prohibo que la veas- Le dijo rotúndamente -Ella es mi hermana, no tu novia, no la verás, no le hablarás, no le escribirás, así cuando se olvide de ti todo seguirá como antes y aquí nada pasó- Esbozó una sonrisa forzada, imaginando que todo lo anteriormente dicho se cumpliría.
-No puedo hacerlo- Le dijo Alfie serio -Ella tampoco puede, le rompería el corazón, a mi también se me rompería- Charlie lo miró incrédulo -Vamos Alfie, deja de jugar a eso del amor, sabes que no te sale bien- .
Alfie negó con la cabeza y bajó la mirada, en ese momento Charlie entendió todo.
-Te acostaste con ella, ¿Verdad?- La respiración de Charlie se comenzó a agitar -Lo hiciste, ¿Verdad?-
Alfie lo miró a los ojos con su típica mirada penetrante -La amo, Charles, con toda mi alma- Le dijo sincero.
-¿TE ACOSTASTE CON EMMA SI O NO?- Le grito con la varita empuñada, Alfie sacó la suya rápidamente -¡Dime!, maldita sea, ¿Tuviste sexo con mi hermana?- Charlie estaba desesperado, tenía los labios apretados.
Alfie no dijo nada.
Iba a matarlo, lo iba a hacer, pero su mano no se lo permitía, estaba temblando, no podía hacerlo, no podía. Apuntó hasta la puerta y un rayo de luz salió disparado y la puerta salió volando, Charlie caminó con paso decidido hasta la salida, pero antes de cruzar el umbral se volvió para ver a Alfie -Jamás te lo perdonaré- Y salió casi corriendo del lugar.
Lo perdió, lo sabía, perdió a su mejor amigo, aunque en ese momento en lo único que pensaba era en Emma y en lo que Charlie iba a decirle. Solo quería que nada malo le pasara ni que la alejaran de él.