Ngh... B-Bueno, no creo que sea de goma pero... M-Mete otro si quieres...
*La incomodidad, la vergüenza, ese calor extraño que sentía en su entrada le hacen trabarse con las palabras más de lo que le gustaría, pero ha de reconocer que ese dedo deslizándose en su interior empezaba a sentirse mejor por momentos. Por no hablar del morbo de sentirse en desventaja frente a ella.*