*Ha estado ajeno a todo lo que los otros dos hacían mientras miraba la tele. Y todo para ver un programa del corazón más insulso que un vaso de agua en polvo. Menuda pedazo de mierda, ¿cómo podía tener audiencia una cosa tan mala? Y lo peor de todo es que aún así no podía dejar de mirar. Ni siquiera repara en la chica que le está hablando.*