*Pide tras echar una ojeada a las cartas que tiene en su poder. Habían tenido una pequeña fiesta con sus compañeros para celebrar el final de las clases en casa de Lavi y una vez ésta terminó, el chico le había propuesto una partida de Black Jack para pasar el rato, estando tranquilos sin el bullicio de la música y la gente. Como siempre, su abuelo no estaba en la casa aunque en esta ocasión les vino bien porque aquella reunión de jóvenes ruidosos no la hubiese permitido.*