*Ya era la hora. Ese chico siempre pasaba el recreo en la biblioteca o apoyado en la reja charlando con sus amigos y puesto que en el primer lugar no podrían hablar de nada y la segunda opción quedaba descartada porque le daba vergüenza hablarle delante de su grupo,decidió que la mejor forma de contactar con él sería esperarle personalmente en la salida de clase.
Era fácil, solo tenía que esperar y ser rápida en cuanto le viera para que no se fuera antes de poder decirle una palabra*