*Pero ella ya estaba despierta con sus ojos abiertos de par en par. Entre los ronquidos de uno y aquellos dos -especialmente Kanda- que no paraban de hacer ruído sería casi una hazaña digna de un héroe poder seguir durmiendo como si tal cosa. Aunque no estaba incorporada en la cama solo por eso, más bien algo había llamado su atención poderosamente y ahora no podía dejarlo pasar.
Aquellos dos...¿Qué les pasaba? ¿Por qué parecían tan unidos de pronto en la madrugada si siempre tenía que separarlos a manotazos?*