*Se percata del gesto de Lenalee pues, aunque la chica se llevara bien con todos sus compañeros, no era común que se mostrara con tanta familiaridad con el conejo. O al menos no frente a los demás. Porque estaba seguro de que había notado algo raro en su comportamiento cuando creía que nadie estaba viendo.
Pero eso no era importante ahora, así que pretende no darse cuenta en lo absoluto.
En cuando llegan al hotel, es él quien se adelanta para pedir un cuarto. Con suerte conseguiría una habitación para él solo.
Sin embargo, por supuesto, tenía la peor suerte del mundo. En todo el hotel quedaba solo una habitación para los cuatro.*