[Efectivamente, le sigue sin preguntar nada, pero a medida que se le acerca a él se da cuenta de lo inevitable. Y es que estando ahora más alta que él y con el movimiento de sus pasos, lo primero que llama su atención son los grandes pechos de Kanda. Unos grandes, botantes y muy descubiertos pechos.]
K-K-Kanda...
[Trata de desviar la vista pero es como sus pechos tuvieran un imán de miradas, porque con el caminar acelerado el movimiento se hacía cada vez más notorio. Tiene que hacer algo, si no le advierte antes de llegar al comedor los demás podrían verlo así y...]
¿N-n-no quieres... que te preste algo de ropa para... cubrirte?