*Se queda callado, fingiendo que en efecto prestaba atención a las palabras de Lavi, pero en realidad sólo estaba mirándole fijamente, observando en la manera que movía sus labios al hablar y como le iba quitando la ropa con paciencia hasta que se detiene.
Definitivamente tenía que acostumbrarse un poco, pero más que eso es que se había dado cuenta de que era un momento por llamarlo de alguna forma especial. Lavi se veía realmente lindo, o quizás linda, pero de una manera en la que no le había visto nunca. Ahora en este preciso momento lucía "atractiva" al máximo con aquellas curvas pronunciadas. Incluso su pelo rojo alborotado, le hacía parecer todavía más sensual. No tiene ni idea si es que por ser mujer se estaba fijando mucho más en los detalles, pero lo que sí sabía es que no podía dejar de mirarlo*