*No se sorprende demasiado del comentario de Allen, aunque sí ha sentido bien sus dedos en su pecho. Suponía que sería placentero que Allen le tocara, en algún libro había leído que los pechos de las mujeres tenían muchas terminaciones nerviosas, pero de momento esos movimientos tímidos no se sentían muy diferentes a los de siempre.
Decide dejar que la joven explore, pero no se queda atrás mientras tanto, apartando el grueso jersey que Allen llevaba puesto desde que empezó todo este lío.*