*No pregunta si de verdad puede hacerlo o no, ni siquiera se lo cuestiona demasiado. Tenía realmente ganas de comprobar qué tacto exactamente tenían aquellos senos.
Acerca su mano con poca soltura hasta el escote de Lavi, con curiosidad y al mismo tiempo, cuidado. Apenas roza con sus dedos la parte sobresaliente del pecho, puede percibir lo suave que ahora era la piel del mayor.*