¿Por qué no? Sigues siendo Allen, no ha cambiado nada.
*Dice mientras le mira. Era verdad que su cuerpo no era el mismo, ¿pero eso importaba? Solo podía pensar en lo mucho que deseaba estar con Allen, en saberlo todo sobre él, cómo eran sus formas ahora y ser el único que atesorara esa información.
No se separa un centímetro de él, al contrario, deja sus manos donde estaban y se dedica a jugar con el cuello del menor.*